Si bien el salario es una variable que permite la atracción de talento, la retención no está tan atada a este factor. Una persona puede decidir ingresar a trabajar en una compañía por el paquete salarial pero, si decide quedarse, es por otras razones. Incluso cuando otras empresas pueden ofrecer a un empleado mejor remuneración, la persona puede decidir permanecer en la empresa en la cual trabaja por razones emocionales.
Por eso hoy hablamos de una propuesta de valor. Esta incluye: un paquete salarial económico + un ¿salario emocional?. Se trata de la famosa ¿experiencia del empleado?.
Personalizada a la medida de cada uno
Es trabajo de las áreas de recursos humanos reconocer los diferentes submundos que yacen bajo el paraguas de la empresa. Cada equipo tiene una realidad diferente y, a la vez, cada individuo también. La propuesta de valor en cada caso debe ser distinta, adaptada a la medida de las necesidades del rol, del equipo y de la persona. Existen puestos con mayor exposición a situaciones de estrés, diferentes perfiles de empleados de acuerdo a su grupo familiar. Un empleado puede estar rindiendo exámenes, o atravesando situaciones particulares de salud, suyas o de un ser querido. Alguien puede querer permanecer 20 años en la empresa y alguien solamente aprender, dejar lo mejor de sí y continuar viaje hacia otra compañía. Pero quizás esta última persona recomiende a la compañía a su grupo de confianza, o brinde otras perspectivas valiosas mientras trabaje con nosotros. Todos merecen tener una propuesta a medida y, esa es la única manera de poder retenerlos con nosotros, de exprimir todo lo que pueden darnos en la medida de sus posibilidades y capacidades.
¿Qué incluye el salario emocional?
Ahora bien, sabemos que el salario emocional no es igual para todos. Pero, ¿qué es lo que sí podemos incluir como base?
- La marca. El orgullo por trabajar para la compañía.
Trabajar para una empresa socialmente responsable, comprometida con objetivos que van más allá de los fines de lucro, es algo que atrae y retiene a la gran mayoría de las personas que pertenecen a las nuevas generaciones. - El ambiente laboral.
Encontrar un espacio de trabajo donde podamos sentirnos como en familia, en un grupo de pertenencia, con dinámicas interesantes, desafíos y personas de las cuales aprender. - El reconocimiento por esfuerzos y logros.
En todos los casos, a nivel equipo e individual, debemos contar con un plan de reconocimientos por logros, pero también por esfuerzos. Los resultados no lo son todo, en el camino podemos obtener también buenos aportes para que las cosas sucedan, participaciones no directas que también influyen en los resultados. Eso sí, la manera de medir debe ser también única en cada caso.
El salario emocional es todo aquello no contemplado en la remuneración económica, pero que brindará la mayor parte de la satisfacción que obtendrá una persona en relación de dependencia con una compañía. Y es que justamente, como en toda relación, la permanencia del empleado depender? de cómo nosotros manejemos ese vínculo y de todo aquello que le brindemos a cambio.