El compromiso bidireccional

El compromiso bidireccional

El engagement, como en cualquier tipo de relación, debe ser de ambas partes. Es decir que cuando hablamos del vínculo laboral, el esfuerzo por cultivar el vínculo y el compromiso debe darse en dirección empleado – empresa pero también a la inversa: empresa – empleado.

Para poder mantener ese aspecto bidireccional, aquí la única manera es que el objetivo sea claro: que ambas partes ganen. Una relación de mutuo beneficio implica un vínculo real y duradero a largo plazo, en el cual ambas partes están dispuestas a dar todo de sí. No alcanza con simplemente emitir un mensaje de intención y luego realizar acciones puntuales sueltas. La cultura de toda la compañía debe estar alineada con este objetivo, priorizando siempre a los empleados como principal activo del que cuidar, reconociéndolos y brindándoles posibilidades de desarrollo para que puedan explotar todo su potencial y preocupándose por aspectos de la vida privada de las personas.

Una vez que tenemos en claro nuestras metas de engagement, debemos trabajar en objetivos puntuales.

Los 5 objetivos más importantes del compromiso bidireccional.

  • Comunicacionales. Para que haya transparencia y se visualicen los valores de la empresa, concientizando al mismo tiempo.
  • Trabajo en las altas esferas. Evaluaciones para entender los diferentes tipos de management y orientarlos hacia el modelo que estamos buscando.
  • Din?micas en los equipos que faciliten la generación de vínculos, la comunicación bidireccional, la confianza y el relevamiento de necesidades de cada persona.
  • Evaluaciones constantes de clima organizacional y de satisfacción de los empleados.
  • Espacios para propuestas de mejora, con escucha activa y toma de acción inmediata, priorizando siempre a los empleados.

Más tarde, en base al relevamiento de necesidades e intereses, podemos realizar algunas acciones puntuales, que a continuación podemos generalizar, garantizando que tendrán un impacto positivo. Nunca debemos saltar el paso anterior para ir directamente a estas acciones, pero sí podemos tomarlas como referencia una vez que nos enfocamos en los objetivos que mencionamos antes.

Algunas acciones puntuales para lograr engagement.

  • Programas de bienvenida y también de despedida de una persona. No solamente nos interesa la persona cuando trabaja para nosotros, sino que queremos entender por qué se va y ayudarlo en el camino que vendrá luego.
  • Formar a las personas. Facilitar las herramientas necesarias para el desarrollo profesional y personal de un empleado. Para su camino en la empresa y fuera de ella.
  • Conciliar lo más posible vidas personales y profesionales. Esto debe estar contemplado desde la primera instancia de entrevista. Comprender la situación particular de cada persona y pensar en una propuesta integral que pueda ser de beneficio para ambas partes.
  • Seguir políticas de beneficios y compensaciones flexibles y actualizables constantemente.

Cuando volvamos a pensar en compromiso, pensemos primero en el de la empresa para con los empleados. ¿Qué estamos dando nosotros para esperar algo a cambio?