Es época de fin de año, y muchos de nosotros pudimos ver por las redes algunos chistes relacionados, que aluden a las nuevas modalidades de trabajo. Desde un freelancer sentado frente a una pared participando de la “fiesta de fin de año” por videollamada, hasta otra que festeja con su gato en navidad. Pero no hay nada más alejado que eso. Las empresas que realmente han entendido cómo trabajar de manera remota, saben que es fundamental incluir y hacer sentir parte a cada miembro de sus equipos, aunque no sean empleados en relación de dependencia. ¿Qué mejor oportunidad para generar vínculos y realizar un poco de networking que el brindis de fin de año? Hoy en día los “freelancers” pueden participar de diferentes reuniones, y compartir con diferentes equipos, enriqueciéndose con la diversidad. Pero estos no son los únicos cambios que podemos notar.
La reconversión de las fiestas de fin de año
Los eventos que tienen lugar en Diciembre para despedir el año empresarial, han necesitado renovarse para regenerar el interés y fomentar la participación. Por eso, hoy en día es muy común que formen parte de programas de incentivos o que se “gamifiquen,” entrando en algún tipo de lúdica para incentivar a los empleados que ya han participado de tantas fiestas similares y necesitan algo nuevo. A veces el programa incluye no solamente regalos corporativos sino dinámicas en las que se mezclan evaluaciones de clima organizacional, encuestas culturales o de satisfacción, o incluso campañas de comunicación para fortalecer determinados conceptos o introducir nuevos.
La experiencia de la fiesta hoy comienza mucho antes de la fecha de su realización. Los empleados pueden recibir mails, participar en la organización, en sorteos, concursos, hacer ellos mismos los regalos de fin de año a sus compañeros, o interactuar con la empresa empleadora a través de plataformas digitales de incentivos o compensaciones. Se buscan nuevos ámbitos, se reciben ideas y propuestas innovadoras. Lo importante es introducir un cambio que genere una nueva experiencia para los empleados cuya participación no es primeriza, o que ya vivieron eventos similares en otros lugares. ¿Cómo diferenciarnos?
El mundo corporativo ha atravesado muchos cambios para mantener a los millennials a la generación Z interesada en el ámbito empresarial. Desde la vestimenta casual, la flexibilización de horarios y prácticas y la horizontalización de las antiguas jerarquías, hasta nuevas definiciones de estructuras compensatorias y de beneficios. Todas son soluciones para atraer y retener talento de las nuevas generaciones. Las fiestas de fin de año no son la excepción. Será tarea de las áreas de RRHH continuar trabajando para que cada 365 días, los empleados puedan encontrarse con una nueva experiencia a través de la cual reconectar con la organización y con sus pares.