Lo más importante cuando hablamos de fidelizar clientes o empleados, es prestar atención a sus comportamientos y preferencias. Todos ellos son personas y, como tales, evolucionan. Por eso se hace necesario también que como empresas y como responsables de las áreas en las que nos desempeñamos, evolucionemos a su paso.
El 2018, como cada nuevo año, nos trae cambios que no podemos desoír. Según un estudio de Americas Market Intelligence (AMI), los pronósticos para el 2018 para América Latina son:
1. Las tendencias de consumo se vuelven dinámicas, pero podemos predecir que se mantendrán algunas variables.
- Productos empaquetados. Los usuarios prefieren soluciones prácticas. Los productos y servicios se venden como paquetes que conforman una respuesta a una necesidad y la resuelven.
- Comportamientos y preferencias cambiantes de los consumidores. Ante la gran cantidad de alternativas que se nos plantean, como consumidores evolucionamos constantemente. La tecnología pone en juego nuestras costumbres y hábitos diarios.
- Venta de experiencias. Los productos y servicios empaquetados no solamente son, en su esencia, productos y servicios. El paquete incluye también una experiencia que se transmite a través de la comunicación y en cada interacción de la marca con el cliente. Las experiencias sirven para generar no solamente resultados comerciales sino engagement a largo plazo.
- Tendencia a la personalización. No todo el mundo tiene las mismas necesidades y deseos. Empezar a entender que cada persona es particular y única, trasladar el foco desde el producto hacia el cliente, es una de las claves para posicionarnos en una nueva era.
2. El crecimiento del ámbito digital.
La permanencia en el mercado de los dispositivos móviles y los canales digitales ha logrado que la opción de los pagos virtuales penetre en el mindset de los usuarios. Los millenials son receptivos a las transacciones digitales y al comercio minorista online. Empresas como Mercadolibre, Amazon, Alibaba y, hasta grupos de Facebook, funcionan como grandes tiendas online. La logística también ha comenzado a utilizar herramientas tecnológicas para tener mayor previsión y recolectar datos, que ayudan a optimizar los envíos y el almacenamiento de stock.
La flexibilidad de las soluciones.
Al dinamizarse tanto el mercado, ya no podemos planificar solamente una vez al año. La gran variedad de cambios en los comportamientos y preferencias y la volatilidad de cada solución tomada que creemos correcta, nos empujan a cuestionarnos constantemente, a mirar hacia afuera, y a plantearnos pequeñas iteraciones temporales, medibles en un mediano plazo. Seguir las tendencias, mantenernos actualizados y adoptar soluciones flexibles son las mejores alternativas para alcanzar un resultado satisfactorio.